La oferta gastronómica cada vez es mayor y más variada, lo que representa un reto para todos aquellos que trabajamos, vivimos en y de este ramo. Los clientes desean cada vez más opciones diversificadas y tener una experiencia diferente. Están dispuestos a gastar lo que se requiera para alcanzar esa experiencia que genere la sensación WOW.

Entre las propuestas que han venido surgiendo, algunas han resultado muy exitosas y se han replicado alrededor del mundo; otras se han quedado de manera local y algunas más se siguen consolidando con el paso del tiempo; muy probablemente ciertas de ellas llegaron para quedarse, mientras que otras, como los restaurantes temáticos, tuvieron simplemente su momento y ahora forman parte del pasado.

El pop up es algo que se ha venido intentando ya desde hace varios años y en particular en la Ciudad de México, ha tenido una buena acogida. Esta opción permite poner a prueba el concepto gastronómico y espacial si tener que realizar una cuantiosa inversión y le brinda al comensal la posibilidad de que cada ocasión es en un sitio diferente. Las redes sociales han facilitado informar donde se instalará e incluso se hace sentir a los comensales como miembros de un selecto grupo de invitados.

La incubadora de chefs es una propuesta que surge en Estadios Unidos y básicamente consiste en permitir a chefs recién egresados de la escuela de gastronomía aplicar sus conocimientos y propuestas, lo que da variedad al menú y su contenido. El éxito de esta idea depende mucho en que los chefs se vayan graduando, para que de este modo les resulte una plataforma que les permita despegar profesionalmente.

Otra idea consiste en tener chefs invitados al restaurante con la finalidad de realizar pequeños “festivales” que permitan a los comensales degustar opciones diferentes, pero en el espacio de siempre. Aunque para los egos de los chefs, esta resulta un poco compleja, pero este tipo de actividades les permite estrechar lazos de camaradería e intercambiar propuestas diferentes.

Una idea más consiste en que el chef del restaurante vaya a cocinar para sus clientes en su casa. Una opción compleja desde el punto de vista logístico, pero una experiencia muy confortante para aquéllos que desean sentirse muy consentidos y recibir un trato especial y altamente personalizado.

Finalmente, una opción que en los últimos años se ha transformado en toda una moda: son los establecimientos “pet – friednly”. Algunos de ellos incluso incluyen un menú para las mascotas, sin olvidar como es de esperarse un espacio adecuado o instalaciones para los miembros espaciales de la familia.